Si ya decidiste poner un changarro[1] es algo que te va demandar mucho tiempo y esfuerzo, por este motivo debes entonces elaborar más que solo un plan de negocios, debes iniciar una reflexión más profunda que incluya un proyecto de vida, donde debes reforzar tus valores, tus habilidades y tus conocimientos, cuidar tu salud porque lo peor que le puede pasar a alguien que inicia esta aventura es enfermarse.
En el trasiego de valores interviene fuertemente la voluntad de la persona, es una decisión que requiere de experiencia, iniciativa y riesgo, este punto marca el rumbo en una pendiente ascendente que después de un tiempo empieza a descender para volver a iniciar en un proceso de aprendizaje y des aprendizaje, que con el tiempo se convierte en experiencia y voluntad.
La voluntad se educa a base de ejercicios repetidos de entrenamiento, a través de los cuales uno busca lo mejor, aunque le cueste.[2] Es un ejercicio personal que sirve de detonante para iniciar el camino al logro de la meta, que en nuestro caso sería poner un changarro, el primer punto será reforzar el SER de la persona, los valores en los que crees, aquello que te motiva a seguir, tener un ideal que te haga reflexionar a la hora de las decisiones difíciles, y cuando sientas que ningún esfuerzo vale la pena, éste será el faro que te lleve a puerto seguro.
Actualmente contamos con excelentes técnicos y personas que saben HACER la actividad, iniciaron como aprendices en algún taller o acompañando al maestro como ayudantes, así como ellos, si tu deseo ultimo es poner un changarro, entonces debes acompañar a aquellas personas que tengan ya un changarro establecido y que sea su forma de vida, si quieres aprender criterios de negocios júntate con alguien que maneje estos criterios de manera natural, conoce su ambiente de negocios, observa y aprende, toma nota de los aciertos y desaciertos, saca tus conclusiones, lee a los grandes genios de los negocios, toma sus consejos, pero no te alejes de la meta, no dejes que la dispersión te seduzca, no quieras abarcar más de lo que puedes alcanzar, poco a poco muy a menudo, no es una carrera de velocidad a la que hay que llegar primero, más bien debe ser un deseo genuino de trascender en el tiempo.
Otro aspecto importante es el TENER, en este difícil camino del arte de los negocios el tener se convierte en parte sustantiva de permanencia en el mercado, es la diferencia entre existir y dejar de ser (del changarro), se requiere de disciplina y una visión clara de negocios, conocer el flujo del dinero[3] , trabajar con criterios de negocios con un fin en mente, la generación de riqueza y de trabajo, que en condiciones de justicia y equidad, actúa como motor del desarrollo de las sociedades, de la persona humana y vehículo de superación de la pobreza.[4]
[1] Changarro; Mexicanismo utilizado para nombrar una microempresa
[2] Rojas, E (1994) La conquista de la voluntad. Madrid, España: Ediciones temas de hoy
[3] Kiyosaki, R (2000) El cuadrante del flujo del dinero
[4] Doctrina Social de la Iglesia